Nos vamos de marcha con Can Yaman: sus nuevos lugares favoritos

Píntate el ojo y los morros que nos vamos de marcha con Can Yaman y te vamos a enseñar sus lugares favoritos. Si no es el mejor plan ever, yo ya no sé

Píntate el ojo y los morros que nos vamos de marcha con Can Yaman y te vamos a enseñar sus nuevos lugares favoritos. Si esto no es el mejor plan ever, yo ya no sé.

Corre el rumor (siempre malintencionado, siempre retorcido, nunca positivo) de que Diletta Leotta fue la que dejó a Can Yaman porque salía demasiado y no le gustaban sus hábitos. Probablemente, nunca lo sabremos a no ser que nos hagamos amiguis de la presentadora (fijarse un nuevo objetivo: check). Es verdad que al actor turco le gusta salir de cena y de copas, le gusta tomarse sus whiskazos y fumarse sus puros (ahí tendríamos que darle la razón a Diletta, no lo vamos a negar). Pero de ahí que tenga un problema como insinuaban los medios italianos, rotundamente no.

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Y como prueba, tenemos la última salida nocturna de Can Yaman, en la que te vamos a contar todo lo que hizo. Apunta bien la ruta porque, si tienes pensado ir a Roma, puedes pisar todos los bares, pubs y discotecas donde ha estado él. Y si has cantando bares, pubs y discotecas al ritmo de Los Suaves, tienes más años que el fuego, te avisamos. Ojo, lleva en la capital de Italia más de un año, así que ya te decimos que los locales que ha visitado no son pocos. De momento, nos vamos a quedar con los dos últimos, que parece que le rechiflaron.

Como siempre, las pruebas en redes. El primero es un restaurante mexicano que se llama Carmen. No nos queremos hacer ilusiones, pero igual fue su elección para practicar algo de español, que hasta donde sabemos lo estaba aprendiendo. Pues allí lo normal: sus tacos, sus nachos, su tequilita… y de postre, churros. Sí, sí, churritos con bien de azúcar que se pueden untar en crema o chocolate. Y aparte de que se nos está haciendo la boca agua, la estética del local no puede ser más chulísima. Queremos ir ya.

Pero ninguna noche de marcha de Can Yaman sin su local para tomarse unas copichuelas. El elegido fue el Cash Dinerclub, un local donde se puede cenar o tomar unos pelotis mientras disfrutas de un espectáculo. Por supuesto, en los dos sitios hubo foto con los propietarios y con espontáneos. Y de él dicen que es «humilde, educado y muy simpático». Pues no sé, teniendo en cuenta que se deja ver sin ningún problema y que se hace fotos con todo el que se lo pide, yo ya me estaría sacando los billetes a Roma.

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