Carmen ha criticado con dureza el estilo de la hija de Jesulín de Ubrique, pero ella… ni siquiera la ha mencionado en sus redes para defenderse. A los haters ya se sabe, ni agua.
Reza el dicho: «No hay mejor desprecio que no hacer aprecio». Y ella ha seguido el ejemplo: de momento Julia Janeiro no contesta a Lomana, pasa totalmente de sus comentarios y de sus consejitos de estilo. Al menos… públicamente. No ha querido decir nada sobre el ataque injustificado y gratuito que ha recibido por parte de Carmen en Twitter.
Atención a lo que escribía tras ver las primeras imágenes de la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario yendo a celebrar su cumpleaños en un restaurante con su grupo de amigos. ¡Vais a flipar!
Ella ejerciendo de hater con una niña de 18 años… ¿Quién le habrá pedido opinión, por cierto? Menos mal que Julia Janeiro no contesta a Lomana y se muestra orgullosa de su look y de su estilo. ¡Sus casi 150.000 fans la adoran! Y lo cierto es que estaba guapísima, escotazo incluido, le guste a nuestra celebrity más pija o no. Es un bombón, una promesa como influencer y está enamorada, el resto parece traerle bastante sin cuidado.
Y mientras Juls, como la llaman cariñosamente, ignora a su hater, ella sigue erre que erre. Pocas horas después de escribir ese tuit, Lomana fue al Teatro Real de Madrid y allí insistió en darle cera a la adolescente. Atentos porque se pasa tres pueblos: «¡Por favor! Cómo iba esta niña… Es que va a haber que poner una escuela para enseñar a vestirse a la gente, un domingo por la mañana a comer… ¿Cómo se puede ir así? ¿Con 18 años? Es una niña… Con un escote hasta aquí, minifalda, traje negro… Yo creo que quiere llamar la atención, empezar a vivir de los medios…».
Y por si no habíais tenido suficiente, volvió a la carga en Twitter ofreciéndole sus servicios como estilista a la hija de Campanario.
Pues mucho nos tememos que Julia Janeiro no contesta a Lomana y además pasa completamente de sus nociones de moda, que ella tiene las suyas. Lo que nos extraña es que Campanario o Jesulín no hayan dicho nada del tema. Y tampoco, Brayan Mejía, su chico, con el que vive en Madrid.
