Me apasiona esta chica, lo reconozco. Tiene el santísimo cuajo de ofrecer en su tienda montones de productos absurdos basados en la pseudociencia. Sin cortarse. Imaginamos que la última rareza de Gwyneth Paltrow, que te contamos a continuación, la obligará a reformular las ya míticas velas con el olor de su vagina.
Lo ha dicho ella, no nosotros: los productos que vende en Goop son «ridículos, pero espectaculares». Alguien que tiene la capacidad de venderte un colchón a 32.000 euros (sostenible, ojo; que dime tú a mí lo sostenible con ese precio) o un libro para colorear con forma de toto pues tiene mi admiración. Por el lado que no es, pero admiración al fin y al cabo. Porque para vender esas burradas tiene que haber alguien que te las compre. Y ninguna de ellas es la peor rareza de Gwyneth Paltrow, que las tiene peores. Ahora sí, la última (hasta ahora) es esta: ¡se nos ha hecho motera!
Paseíto por Santa Monica
La última rareza de Gwyneth Paltrow (y, suponemos, la primera de 2021) se la hemos visto el pasado 2 de enero, cuando fue a dar un paseíto con su marido, Brad Falchuk, por la sierra de Santa Monica. Ya nos ha llamado la atención bastante esa especie de pañuelo de forajido que tan de moda se ha puesto en el mundillo hollywoodiense (se la hemos visto antes, por ejemplo, a Orlando Bloom), pero lo de Gwyneth conduciendo una scooter ha sido una nueva sorpresa para añadir a una de las celebrities más excéntricas que conocemos (si no la que más).
¿Nuevo ingrediente para las chochivelas?
Entre los numerosos productos absurdos que vende (y de los que te hemos hablado largo y tendido hace nada en Crush.News) están unas velas que, anunció, olían como su tesorito. Que es mentira, claro, pero ella lo suelta y luego están los ilusos que le compran la moto (nunca mejor dicho). Pues bien, imaginamos que el sudorcete bajoventresco que deja un paseo a buen ritmo más la vuelta con el asunto clavado en el sillín de la moto sería un ingrediente muy a tener en cuenta para añadir a una nueva edición de las chochivelas. Ahí te lo dejo, Gwyn, que eres tú muy de inventarte movidas raras.
Docuserie en Netflix
Y si no me creéis y aún no habéis comprobado lo loquísima que está Gwyneth no tenéis más que ver The Goop Lab, la serie que le compró Netflix entiendo que para dar a conocer el cucubananismo de esta señora, pero que puede interpretarse por el lado que no es. Y precisamente esa mala interpretación ha sido señalada por numerosos críticos, que aseguran que la docuserie, lejos de ser crítica con lo que vende Gwyn, parece una teletienda versión extended. O sea, que nos vende sus chorradas pseudocientíficas y hay quien va a creer que son verdad.
Pues bien, yo ahí os dejo el dato: esta señora desarrolló osteopenia (el paso previo a la osteoporosis) con menos de 40 años, algo realmente preocupante a esa edad. No creo que sus hábitos alimentarios y sus lavativas de café ayuden precisamente a lo contrario. O sea, que ser testigos de cualquier rareza de Gwyneth Paltrow está bien, pero que no os creáis nada. Por favor.