Vin Diesel en bañador en un yate parece otro señor. Que sigue con la operación torrezno. Que el verano no ha acabado en su cuerpo. Se puede decir que vive a cuerpo de rey. En su yate, con su brunch de media mañana y relajado. Muy relajado.
Vin Diesel en bañador nos ha dejado en shock. Un poco. Porque nos esperábamos abdominales y no. Hay una tripa redonda y grande por encima. Pero nos hemos dado cuenta de que los cachas también se toman vacaciones del cachismo.
Bueno todos no. Hagamos un repaso a Can Yaman. Por ejemplo. Por solazarnos.
Los pechotes también han cogido volumen. Pero que nos parece bien, que no todo va a ser gimnasio y pesas. Que también hay que levantar otros pesos (los de las tapas) y cambiar los batidos de proteínas por los de cebada ¿A qué sí, Vin?
Y lo mejor, hemos descubierto su truco para tener esa tripa tan redonda: Comer.
Con ansia. Porque seguro que se ha tomado vacaciones de dieta. Que eso lo hacemos nosotros todo el año, y él se lo permite un verano y luego vuelve al gym (no solo a apuntarse) y se vuelve a poner como un toro, fast and furious.
Pero es que hasta rebaña el plato. Cómo disfruta.
Le falta chuparse los dedos. O lo ha hecho, pero no hay foto.
Da igual, se le ve feliz.
Sonriendo a tope junto a su mujer Paloma Jiménez y sus hijos en su pedazo de yate. Vin Diesel en bañador a lo mejor no es lo que esperábamos pero nos parece genial que se relaje.
Y mucho. Porque cuando suelta tripa sin pudor es que está muy a gusto. Mira qué curva. Por algo dicen que es la de la felicidad.
Pues nada Vin, a disfrutar lo que queda de verano. Y nosotros a morirnos de envidia, porque en el fondo nos gustaría relajarnos un poco como tú, sabiendo que luego volveremos a estar cachas.
Pero eso a nosotros, no nos pasa.