Tras los Grammy, la cantante salió a cenar con su chico. ¿Y creéis que se cambio de ropa? Pues no, ella es una diva y fue con este aparatoso outfit.
Es la cantante que siempre arrasa en los Grammy… y también la diva por excelencia. Atención al look más llamativo de Beyoncé, sobre todo si tenemos en cuenta que lo llevó para salir a cenar. Al loro: vestido en plan futurista con cola, corsé a la cintura, turbante de pedrería… ¡y redecilla brilli brilli en la cara!
Pero un tema… ¿y la mascarilla? Porque esa tela calada con cristalitos que le cubre la cara no sirve para proteger a nadie del Covid, claramente. Pero ella, antes muerta que sencilla, como decía María Isabel. Prestad especial atención también a las sandalias de plataforma y a sus dedos que luchan por escapar de ellas…
Os habéis quedado helados con el look más llamativo de Beyoncé. Es el que se puso para los Grammy y con el que posó con sus cuatro premios en la gran noche de la música. Todo bien, pero… ¿acaso no podía cambiarse de ropa para ir a cenar? Por comodidad lo decimos. Pues parece que no. La cantante se fue a celebrarlo con su marido, Jay-Z, que por cierto está delgadísimo e iba más sencillito… y con mascarilla, como debe de ser.
Tambiés les acompañaba su gran amiga Kelly Rowland, enfundada en un sencillo vestido negro de largo midi y sandalias plateadas. ¡Y con mascarilla, también! La cantante y Beyoncé compartieron grupo en Destiny’s Child y siguen siendo íntimas.
Como habéis podido comprobar a nuestra queen B no hay nadie que le haga sombra… Suponemos que, una vez dentro del restaurante, la intérprete de Single ladies’ se quitaría ese tocado tan aparatoso para poder comer y quizá hasta se cambiara los taconazos. ¡Pero no a la vista de los paparazzi!
