Savannah Boan trabaja como coordinadora de enriquecimiento ambiental para mantener a 2.500 caimanes y cocodrilos sanos y felices en Gatorland, un parque temático y reserva de vida silvestre en Orlando, Florida.
Entre sus múltiples labores, la ex marine de los EE.UU. no solo ayuda a cuidar a los caimanes, sino que se la puede ver jugando e incluso acariciando a alguno de estos grandes reptiles.
Es justo decir que, para poder hacer este tipo de cosas, la mujer comparte con los reptiles un vínculo inquebrantable de confianza y amistad con ellos forjado desde hace cinco años.
En el vídeo se la puede ver acariciando y jugando con Mordisquitos por primera vez después de estar ausente por un viaje de una semana.
Mordisquitos es, sin duda, el caimán con el que mejor se lleva y para muestra, la seguridad con la que le llama para que se acerque y éste se deje acariciar el hocico sin problemas.
A pesar de que Boan mantiene un estrecho contacto con los animales, sabe que siempre debe permanecer alerta: «Los reptiles son un desafío en la forma en que lleva tiempo aprender a tratar con ellos. Generar confianza con ellos es fundamental. Y no quiero decir que confíe en ellos, nunca lo hago, pero que confíen en mí es muy especial», dijo la experta a Daily Mail.
