Hemos visto a Heidi paseando por Berlín con Anton. ¿Que quién es Anton? Solo te daremos tres datos del acompañante de Heidi Klum: tiene pelazo, es guapísimo y es ¡gigante! Y mira que tiene que abultar para dejar chiquitita a esta pedazo de modelo.
Mira que una ya está hecha a todo (o a casi todo) y pocas cosas le sorprenden, pero el acompañante de Heidi Klum, con el que estuvo paseando recientemente, me han dejado muda. Y para dejarme a mí muda hace falta impresionarme mucho. Pues bien, Anton lo ha conseguido. A cuatro patas le llega a Heidi por la cadera, pero ¿duda alguien de que este perrazo, si pudiera caminar sobre dos, le sacaría un buen puñado de centímetros a esta supermodelo?
El acompañante de Heidi Klum llegó a su vida en 2019
Anton es uno de los perretes que Heidi tiene en su casa (el otro, también apañado de tamaño, aunque no tanto, se llama Chapper). Anton llegó a su vida a finales de agosto de 2019, y Heidi le daba la bienvenida así de amorosamente en Facebook. Está clarísimo que tanto Anton como Chopper le dan mil alegrías, pero ¿tú te imaginas lo que tiene que ser recoger esas cacas? ¡Hay que hacer una rutina de bíceps antes de sacarlo a la calle!
Sus guardaespaldas también salieron con ellos
Anton no es un perro, es DON PERRO, así que es conveniente tener una ayudita física de vez en cuando para sujetar a un ejemplar canino que podría pasar por caballo, la verdad. ¡Es que es impresionante! No descarto que esa fuera la razón por la que Heidi se hizo acompañar por sus dos guardaespaldas. De cuando en cuando, uno de ellos se cambiaba con Heidi para poder sujetar a Anton, porque parece tranquilote, pero se te echa a correr y como te pille con la guardia baja acabas haciendo el resto del camino a rastras.
¿Dónde estaba Tom?
Eso sí, quien no estaba por ninguna parte era Tom Kaulitz, líder de Tokio Hotel y, desde 2019, marido de Heidi. Y no es por nada, pero Heidi Klum con un guardaespaldas (monísimo, por cierto) cerca tiene más peligro que una piraña en un bidé. Nah, Tom, es bromi. Pero es que lo de Seal acabó así, que no sé si te acuerdas. Tampoco la acompañaban sus hijos, que es como decir, aproximadamente, la mitad de la población de Berlín. Vamos, que ese pibón llamado Heidi Klum ha parido cuatro veces y está como quiere, pero no se me nota la envidia, no, apenas.
Un lobero irlandés
Tiene toda la pinta de que el acompañante de Heidi Klum (nos referimos a Anton, claro, no a su marido ni a los guardaespaldas) es un lobero irlandés. ¿Y qué sabemos de esta raza, además de que parece que van a echarse a cabalgar? Pues mira, a pesar de su apariencia, son perretes muy tranquilos; tanto, que se los llama «los gigantes amables» y son ideales para convivir con niños. Además, y supongo que no os quedarán dudas al respecto, ostentan el récord de perros más altos del mundo, junto con los gran danés. Necesitan al menos 20 minutos de ejercicio diarios (y unos brazos para sujetar la correa como maromas de barco).
Ideal, Heidi, te lo digo. Ahora, que lo que tiene que devorar ni me lo imagino. Y eso sí, no es apto para apartamentos diminutos como el mío. Tendré que conformarme con verlo en fotos…