La cantante Ana Guerra salió a dar un paseo por las calles de Madrid con su nuevo amor. Pero no, no es ese chico tan apuesto con el que va, sino su perrito Dumbo. Al que adora y por el que bebe los vientos. Tras su ruptura con Miguel Ángel Muñoz el pasado agosto, Ana Guerra y su nuevo amor peludo son inseparables. Amor perruno para Ana Guerra. Y ella feliz, con su última colaboración y su estrenada soltería
Ana Guerra está feliz como una perdiz, y eso se le nota en la mirada, a pesar de las gafotas que lleva. Ana Guerra dio un paseo muy amagada con un amigo y también con su nuevo amor, su perrito Dumbo, que es una monería peluda.
Ana se tomó un café, se fumó un cigarro (Cuidado Ana, aquí te dejo lo que pasa después, es ley, ya lo dice mi compi Puri aquí). Y disfrutó por las calles de la capital, de un paseíto otoñal.
Tras su ruptura con Miguel Ángel Muñoz no ha vuelto a estar con nadie y se ha centrado en la música
Porque el trabajo es lo mejor para refugiarse cuando se acaba el amor y Ana no para. Su última colaboración ha sido poner voz al tema central de la película musical ‘Explota, explota‘, versionando nada menos que a la gran Raffaela Carrà.
Tras compartir dos años de su vida con el actor Miguel Ángel Muñoz, la pareja decidió romper el pasado agosto, con todo el dolor de nuestro corazón, porque hacían una pareja súper divi. Y parecían muuuuy enamorados.
Aún así la pareja parece seguir llevándose muy bien, porque ella no pierde ocasión de mostrar apoyo y cariño al precioso proyecto que el actor Miguel Ángel Muñoz ha iniciado con su abuela. La famosa Tata. Su fabulosa y entrañable abuela. Por favor si no la conocéis tenéis que hacerlo. Es una yayainfluencer.
Y Ana posaba en septiembre en sus stories con una de las camisetas que vende la señora en su web. Todo un detalle que demuestra que Ana y Miguel se llevan guay.
Así un aplauso para Ana Guerra, por su eleganza, por lo bonita que es, y por lo bien que canta, porque no encanta y estamos deseando conocer su próximo proyecto, y mientras ya sabes: Hola. mira, qué bien le va sola.