Llevarse como el perro y el gato no siempre es sinónimo de llevarse mal. Como en todo, hay excepciones a la norma y el caso de los protagonistas de esta historia es una de ellas.
Al contrario que sucede normalmente entre animales de distinta especie, a este perro y a este gato les gusta juntarse de vez en cuando para jugar, aunque no siempre eligen el mejor momento.
En esta ocasión los compañeros de piso se pusieron a jugar al pilla pilla en la cama de su dueña, Denisse Briceno, educadora infantil, de 27 años, de Urbana (Illinois), consiguiendo despertarla a horas intempestivas.
El juego empezó como quien no quiere la cosa, pero a medida que la competitividad entre ellos se intensificaba, Denisse llegó a sentir que estorbaba.
En las imágenes se puede ver que, aunque el perro disfrutaba del juego, no se movía de la cama, y era el gato el que se movía ágilmente de un lado para otro, dominando por completo el «cuadrilátero» donde intentaba dormir su dueña.
